Construimos la ciudad sobre el abismo. Sobre el concierto de nuestro orgullo edificamos piedra sobre ladrillo. Anonadados de la vital extrañeza tendremos que enfrentar el murmullo ahora, con extraordinaria entereza. Tártaro y Gehena se ciernen sobre nosotros. Sobre nosotros, Diana, anhelo y espera infame veleta en desfallecer fuiste primera. Nubes forman extrañas formas --augurio de amargura-- paciencia que se agota. Ya no existen gigantes --estruendo de su andar ya no brota-- hombres mezquinos deambulan por el mundo corrompiendo y manipulando a cada segundo. El cruel hado, embelesado desflora la tierra. Cadenas arenosas, miel humana rocía la hierba, gritos en grandiosa sinfonía. Pero la rueda no se detiene por vanidad de Su excelencia. Nada que defender. Nadie quien amparar. Construimos la ciudad sobre el abismo. Versión en audio: https://www.youtube.com/watch?v=0rFAXNF6W74