Artículo: Artistas musicales que crean identidad
Publicado Originalmente Periodico Imagen de veracruz 11 de Mayo del 2010
con el título:
Los estudiosos de las Ciencias de la Comunicación alrededor del mundo le conceden a los medios de comunicación tres funciones esenciales que son informar, educar y entretener, sin embargo, cuando éstas se combinan se forma una cuarta que es la creación de identidades. Ésta es una parte activa de un proceso de formación de conciencias. Si bien éste fenómeno puede ayudar a las naciones con gran poder de producción de mensajes multimedios (prensa, televisión, cine, música) a ejercer su dominio ideológico sobre los consumidores de países en vías de desarrollo, representa un peligro para las naciones que no tienen los elementos económicos y tecnológicos para crear sus propias realidades mediatizadas.
En el mundo posmoderno vivimos saturados de imágenes y de relaciones no correspondidas con quienes son líderes de opinión social o figuras de admiración personal. Esto hace que los individuos no se sientan representados por los elementos culturales inmediatos y buscan nuevos referentes de representación.
Gracias a las producciones tecnológicas (DVD’s, CD’s, etc...) se puede saltar el abismo espacial y se logra de esta manera, disfrutar de obras de arte sin ningún problema teniendo repercusión directa en nuestra identidad. Las plataformas tecnológicas actuales sirven como auténticos puentes de mediación. Según el investigador de la comunicación Dr. José Luis Piñuel Raigada la mediación es el estudio y práctica de la adecuación del sujeto al grupo, y del grupo a la comunidad.
La dinámica de las sociedades actuales se realiza a través de representaciones que resultan en diversos grados de auto significación y renovación individual. Ésta consiste en que las personas admiran e imitan los rasgos y actitudes de la realidad mediatizada.
Completando lo anterior se conjuga la idea de incondicionalidad y de fidelidad que le imponemos al artista musical (cuya presencia invisible junto a nosotros es constante). Siempre va a estar para apoyarnos en las épocas difíciles cantándonos al oído nuestra canción favorita, dando pie a una extraña forma de intimidad no recíproca.
Homero Simpson, personaje de la popular serie de televisión alguna vez fue cuestionado sobre qué se sentía ser un artista famoso. Él respondió “es maravilloso, ellos te conocen pero tú no los conoces.”
En este momento las experiencias mediáticas están sobrepasando a las experiencias vividas. En una convención de historietas y caricaturas japonesas tuve la oportunidad de conversar con una joven de 17 años que compró cerca de $5,000 en DVD’S de sus cantantes japoneses preferidos y al preguntarle si no era mucho dinero el que había gastado ella me dijo “nunca he asistido a ningún concierto de ellos. Quizás nunca pueda. Pero cuando conecto el DVD a mi pantalla de alta definición y le subo el volumen a mi home theather parece que estoy ahí”.
En resumen, esta situación pone sobre la mesa el investigar el hecho de que pronto existan en nuestro planeta personas cuya identidad solamente tenga referentes mediáticos sumamente marcados. De esta forma se plantea la siguiente pregunta ¿será benéfico carecer de nociones premediáticas de la identidad?
con el título:
"El músico como creador de identidad"
L.C.C. Miguel Eugenio Mora Pérez
Los estudiosos de las Ciencias de la Comunicación alrededor del mundo le conceden a los medios de comunicación tres funciones esenciales que son informar, educar y entretener, sin embargo, cuando éstas se combinan se forma una cuarta que es la creación de identidades. Ésta es una parte activa de un proceso de formación de conciencias. Si bien éste fenómeno puede ayudar a las naciones con gran poder de producción de mensajes multimedios (prensa, televisión, cine, música) a ejercer su dominio ideológico sobre los consumidores de países en vías de desarrollo, representa un peligro para las naciones que no tienen los elementos económicos y tecnológicos para crear sus propias realidades mediatizadas.
En el mundo posmoderno vivimos saturados de imágenes y de relaciones no correspondidas con quienes son líderes de opinión social o figuras de admiración personal. Esto hace que los individuos no se sientan representados por los elementos culturales inmediatos y buscan nuevos referentes de representación.
Gracias a las producciones tecnológicas (DVD’s, CD’s, etc...) se puede saltar el abismo espacial y se logra de esta manera, disfrutar de obras de arte sin ningún problema teniendo repercusión directa en nuestra identidad. Las plataformas tecnológicas actuales sirven como auténticos puentes de mediación. Según el investigador de la comunicación Dr. José Luis Piñuel Raigada la mediación es el estudio y práctica de la adecuación del sujeto al grupo, y del grupo a la comunidad.
La dinámica de las sociedades actuales se realiza a través de representaciones que resultan en diversos grados de auto significación y renovación individual. Ésta consiste en que las personas admiran e imitan los rasgos y actitudes de la realidad mediatizada.
Completando lo anterior se conjuga la idea de incondicionalidad y de fidelidad que le imponemos al artista musical (cuya presencia invisible junto a nosotros es constante). Siempre va a estar para apoyarnos en las épocas difíciles cantándonos al oído nuestra canción favorita, dando pie a una extraña forma de intimidad no recíproca.
Homero Simpson, personaje de la popular serie de televisión alguna vez fue cuestionado sobre qué se sentía ser un artista famoso. Él respondió “es maravilloso, ellos te conocen pero tú no los conoces.”
En este momento las experiencias mediáticas están sobrepasando a las experiencias vividas. En una convención de historietas y caricaturas japonesas tuve la oportunidad de conversar con una joven de 17 años que compró cerca de $5,000 en DVD’S de sus cantantes japoneses preferidos y al preguntarle si no era mucho dinero el que había gastado ella me dijo “nunca he asistido a ningún concierto de ellos. Quizás nunca pueda. Pero cuando conecto el DVD a mi pantalla de alta definición y le subo el volumen a mi home theather parece que estoy ahí”.
En resumen, esta situación pone sobre la mesa el investigar el hecho de que pronto existan en nuestro planeta personas cuya identidad solamente tenga referentes mediáticos sumamente marcados. De esta forma se plantea la siguiente pregunta ¿será benéfico carecer de nociones premediáticas de la identidad?
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