Artículo: La publicidad como espejo de la sociedad
Publicado Originalmente en el Periodico Imagen de Veracruz 2 de Febrero de 2010
con el título de:
Según el legendario creativo publicitario David Ogilvy “la publicidad recoge las tendencias existentes de la sociedad, pero el decidir que consume cada quien depende de uno mismo”. Al recoger estas tendencias, la publicidad adquiere cierta similitud con un espejo, reflejando las necesidades y anhelos de un pueblo. Pero también la sociedad adquiere características que están representadas en el mundo publicitario. La continua persuasión de los anunciantes influencian las creencias de los consumidores acerca de cómo deben vestirse o actuar. De hecho, la publicidad puede definirse como “todo tipo de presentación o promoción pagada de productos o servicios, contando con un patrocinador identificado”.
Se le llama proceso de socialización a la manera en que la gente adquiere su cultura, valores, sistemas de creencias y normas sociales. Tradicionalmente todo esto había sido inculcado por padres, amigos, escuelas e iglesias. Pero a través de los últimos 50 años la televisión ha jugado un importante rol en el proceso de socialización de las personas. El individuo se ve influenciado por la publicidad en televisión desde la etapa más temprana, de hecho, se sabe las frases comerciales de los anuncios (slogans) aún antes de aprender a leer.
El horario de mayor audiencia, llamado triple A o prime time, tiene por regla manejar a tres personajes masculinos por cada femenino. Típicamente, las mujeres son más jóvenes que los hombres y la feminidad se enfoca tanto en la belleza como en el atractivo sexual. Los hombres son usualmente las figuras de autoridad o modelos a seguir. La mayoría de los expertos y portavoces en los comerciales son hombres. La programación para niños y su publicidad sigue estos típicos estereotipos adultos. La manera en que los anunciantes segmentan a la población no es nada sutil y se debe a que, como hay una gran masa de personas, los mensajes de marketing más repetidos son los que influencian nuestros hábitos y creencias.
La publicidad tiene principalmente 4 tipos de espejos sociales:
1.- Espejo de encanto personal: Puede ser temporal o de estado permanente. Los efectos temporales incluyen aspectos de diversión y aventura mientras que los permanentes cosas como promover el bienestar. Gente de todas las edades puede ser afectada por ofrecimientos falsos, siendo los niños los más vulnerables a las promesas auténticas o hipotéticas que hay en los comerciales. Una amplia gama de anuncios para productos de salud y belleza, ropa y comida presentan en común varios valores femeninos. El asunto es que desde pequeña, a la niña se le infunde la preocupación por la belleza y lo que ésta pueda darle en un mundo de hombres.
2.- Espejo de encanto por el estrato social: La idea principal es que si una persona adquiere un producto éste le servirá para incrementar su estatus social. Este tipo de mensaje puede ser presentado de manera sutil o evidente. De esta manera, influencia a individuos que buscan la mayor aceptación por su grupo de amigos. Muchos anuncios promueven estilos de vida que el espectador promedio solamente puede soñar, y dada la disparidad entre los comerciales y la vida real, pueden crear una extraña mezcla de sentimientos como falta de poder, frustración y baja autoestima. El estilo de vida petulante contrasta con la realidad de pobreza y esto puede llevar al sujeto a realizar actividades delictivas. Todo propiciado por una insana necesidad de poseer artículos que el resto de las persones envidian y desean, para así hacerse de un nombre entre la masa.
3.- Espejo de uso: Se exagera el valor de uso o de rendimiento del producto, por ejemplo el producto puede aparentar un uso sencillo, cuando en realidad “usarlo es más difícil de lo que parece”. El valerse de líderes de opinión o portavoces se vuelve vital para esta función, dado que si alguien importante o un experto en la materia lo usa, “¿por qué yo no?”. Algunos ejemplos son: herramientas, tratamientos de belleza especializados, automóviles.
4.- Espejo de ventaja competitiva: Incluyen aquellas declaraciones que implican superioridad, como el trinomio “bueno-mejor-el mejor” que se presenta como inseparable. Prácticamente esta función está presente en todos los artículos “de novedad”, anunciando que son de última generación o de tecnología avanzada, aunque muchas veces su afamado desempeño óptimo es de pronóstico reservado. Los ejemplos más comunes son artículos electrónicos, consolas de videojuegos y artículos de computación.
En la actualidad la sociedad está mirando más televisión que nunca, pero muy poco se preocupan por la calidad de lo que están viendo. No siempre se puede encontrar un gran programa, pero es muy probable que nos topemos con uno que otro comercial que capture nuestra atención, mostrando productos que prometen una rápida solución a prácticamente cualquier problema.
Como consumidores debemos ejercitarnos en la identificación de promesas explícitas e implícitas, diferenciándolas en verbales y no verbales, para preguntarnos si de verdad necesitamos determinado producto o servicio que aparezca en los medios publicitarios. Probablemente así podamos realizar compras más razonadas y acordes no sólo con nuestras necesidades sino con nuestros bolsillos. Quizás la publicidad no sea un espejo social después de todo, sino un espejismo.
con el título de:
"Espejos sociales publicitarios"
L.C.C. Miguel Eugenio Mora Pérez
Se le llama proceso de socialización a la manera en que la gente adquiere su cultura, valores, sistemas de creencias y normas sociales. Tradicionalmente todo esto había sido inculcado por padres, amigos, escuelas e iglesias. Pero a través de los últimos 50 años la televisión ha jugado un importante rol en el proceso de socialización de las personas. El individuo se ve influenciado por la publicidad en televisión desde la etapa más temprana, de hecho, se sabe las frases comerciales de los anuncios (slogans) aún antes de aprender a leer.
El horario de mayor audiencia, llamado triple A o prime time, tiene por regla manejar a tres personajes masculinos por cada femenino. Típicamente, las mujeres son más jóvenes que los hombres y la feminidad se enfoca tanto en la belleza como en el atractivo sexual. Los hombres son usualmente las figuras de autoridad o modelos a seguir. La mayoría de los expertos y portavoces en los comerciales son hombres. La programación para niños y su publicidad sigue estos típicos estereotipos adultos. La manera en que los anunciantes segmentan a la población no es nada sutil y se debe a que, como hay una gran masa de personas, los mensajes de marketing más repetidos son los que influencian nuestros hábitos y creencias.
La publicidad tiene principalmente 4 tipos de espejos sociales:
1.- Espejo de encanto personal: Puede ser temporal o de estado permanente. Los efectos temporales incluyen aspectos de diversión y aventura mientras que los permanentes cosas como promover el bienestar. Gente de todas las edades puede ser afectada por ofrecimientos falsos, siendo los niños los más vulnerables a las promesas auténticas o hipotéticas que hay en los comerciales. Una amplia gama de anuncios para productos de salud y belleza, ropa y comida presentan en común varios valores femeninos. El asunto es que desde pequeña, a la niña se le infunde la preocupación por la belleza y lo que ésta pueda darle en un mundo de hombres.
2.- Espejo de encanto por el estrato social: La idea principal es que si una persona adquiere un producto éste le servirá para incrementar su estatus social. Este tipo de mensaje puede ser presentado de manera sutil o evidente. De esta manera, influencia a individuos que buscan la mayor aceptación por su grupo de amigos. Muchos anuncios promueven estilos de vida que el espectador promedio solamente puede soñar, y dada la disparidad entre los comerciales y la vida real, pueden crear una extraña mezcla de sentimientos como falta de poder, frustración y baja autoestima. El estilo de vida petulante contrasta con la realidad de pobreza y esto puede llevar al sujeto a realizar actividades delictivas. Todo propiciado por una insana necesidad de poseer artículos que el resto de las persones envidian y desean, para así hacerse de un nombre entre la masa.
3.- Espejo de uso: Se exagera el valor de uso o de rendimiento del producto, por ejemplo el producto puede aparentar un uso sencillo, cuando en realidad “usarlo es más difícil de lo que parece”. El valerse de líderes de opinión o portavoces se vuelve vital para esta función, dado que si alguien importante o un experto en la materia lo usa, “¿por qué yo no?”. Algunos ejemplos son: herramientas, tratamientos de belleza especializados, automóviles.
4.- Espejo de ventaja competitiva: Incluyen aquellas declaraciones que implican superioridad, como el trinomio “bueno-mejor-el mejor” que se presenta como inseparable. Prácticamente esta función está presente en todos los artículos “de novedad”, anunciando que son de última generación o de tecnología avanzada, aunque muchas veces su afamado desempeño óptimo es de pronóstico reservado. Los ejemplos más comunes son artículos electrónicos, consolas de videojuegos y artículos de computación.
En la actualidad la sociedad está mirando más televisión que nunca, pero muy poco se preocupan por la calidad de lo que están viendo. No siempre se puede encontrar un gran programa, pero es muy probable que nos topemos con uno que otro comercial que capture nuestra atención, mostrando productos que prometen una rápida solución a prácticamente cualquier problema.
Como consumidores debemos ejercitarnos en la identificación de promesas explícitas e implícitas, diferenciándolas en verbales y no verbales, para preguntarnos si de verdad necesitamos determinado producto o servicio que aparezca en los medios publicitarios. Probablemente así podamos realizar compras más razonadas y acordes no sólo con nuestras necesidades sino con nuestros bolsillos. Quizás la publicidad no sea un espejo social después de todo, sino un espejismo.
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