Artículo: Las Novelas gráficas salvarán la literatura
Publicado Originalmente en Periódico Imagen de Veracruz 7 de Abril de 2010
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El título de este artículo toma como punto de partida la brillante reflexión que realizó el legendario dibujante de comics de origen español, Sergio Aragonés. Y es que la Internet, también llamada “súper carretera de la información” ha cambiado la manera en la que los seres humanos nos informamos, educamos y entretenemos. El ejemplo más común se lleva a cabo en el aspecto musical. La música se almacena en formatos digitales, ya ni siquiera en medios tangibles como cassettes o discos compactos, sino se resguarda en un computador o reproductor digital.
También el ámbito literario ha sido trastocado por la aparición de Internet. Diarios y revistas de las más prestigiosas pueden ser consultadas por este relativamente nuevo medio de comunicación, en ocasiones completamente gratis. Las historietas también han sido influenciadas por la red global de información, digitalizando sus contenidos y compartiéndolos por la red.
Según datos del New York Times en su versión digital del día 25 de septiembre de 2005, las historietas son el producto literario menos destruido por la Internet. Sólo 2 de cada 10 personas leen historietas “en línea”. El resto, prefiere recrear su mirada con el arte plasmado sobre el papel, facultad única que da el hecho de tener la historieta en las manos. Definitivamente los dibujos le dan al comic un valor agregado que el libro no puede tener. El mismo diario estadounidense anota que 7 de cada 10 personas prefieren descargar libros en lugar de comprarlos.
Las historietas han sido un medio de comunicación que ha sido despreciado por los puristas, aunque su influencia en las conciencias de las personas es enorme, muy pocos le dan el valor que merece. Básicamente hay tres tipos de historietas: las tiras cómicas que aparecen en los diarios los fines de semana, los cómics –que se rigen por una serie de entregas periódicas y las novelas gráficas.
Las novelas graficas son una especie de libro, auténticos álbumes cuya realización está ejecutada con la más alta calidad. Y no sólo los dibujos, sino también las historias. El tratamiento que se le da a la trama es totalmente distinto al segmento de cómic de superhéroe como Superman o El hombre araña. Las premisas dramáticas se asemejan al mundo de la literatura formal, en muchas ocasiones sin pedirles nada a los grandes autores clásicos y contemporáneos. Las temáticas de las historias son más maduras, abordan temas que pueden ser considerados tabú sin ningún recelo. Esto da mayor libertad creativa para sus realizadores quienes pueden dar rienda suelta a su imaginación.
Si bien las novelas gráficas empezaron en Europa a mitad del siglo XX, fue en Estados Unidos donde a partir de 1980 encontraron mayores ventas. La forma diferente de presentar las historias fue lo que les valió el éxito rotundo. El británico Alan Moore escritor de la conocida novela gráfica “Watchmen” presentó al público una nueva forma de entender a los superhéroes como seres decadentes, con sus virtudes convertidas en auténticos vicios humanos, presentándolos como asesinos, verdugos y megalómanos.
Las novelas gráficas también han sido llevadas al cine con excelentes resultados tal es el caso de la ya mencionada “Watchmen” que obtuvo muy buenas críticas por parte de sus seguidores, ya que se apegó en gran medida a la historia original. Mención especial merece “Batman Inicia”, que sin ser una adaptación propiamente dicha, sí recoge mucho del sentimiento de ansiedad y oscuridad que plasmó Frank Miller con “The Dark Knight Returns”.
En cuanto a cuestiones de arte, las novelas gráficas son ricas en cuanto a propuestas innovadoras, que van desde dibujos pobremente estilizados, pero de gran potencia dramática (léase: Hellboy de Mike Mignola) hasta auténticas pinturas al óleo como las que realiza Alex Ross, quien es un reconocido pintor que ha dedicado su talento a retratar a personajes clásicos como Superman en novelas gráficas de gran formato. (Superman Paz en la tierra, Batman guerra al crimen, por sólo nombrar algunos títulos)
Definitivamente el comic es un medio de comunicación que ha evolucionado a lo largo de la historia, demostrando que es un medio válido con su propio lenguaje, referentes y alcances. Basta con adquirir un ejemplar que le llame la atención y quedará enganchado. Lea hoy una novela gráfica, en verdad que hay un universo completo ahí dentro.
con el título:
"Novelas gráficas: salvadoras de la literatura"
L.C.C. Miguel Eugenio Mora Pérez
También el ámbito literario ha sido trastocado por la aparición de Internet. Diarios y revistas de las más prestigiosas pueden ser consultadas por este relativamente nuevo medio de comunicación, en ocasiones completamente gratis. Las historietas también han sido influenciadas por la red global de información, digitalizando sus contenidos y compartiéndolos por la red.
Según datos del New York Times en su versión digital del día 25 de septiembre de 2005, las historietas son el producto literario menos destruido por la Internet. Sólo 2 de cada 10 personas leen historietas “en línea”. El resto, prefiere recrear su mirada con el arte plasmado sobre el papel, facultad única que da el hecho de tener la historieta en las manos. Definitivamente los dibujos le dan al comic un valor agregado que el libro no puede tener. El mismo diario estadounidense anota que 7 de cada 10 personas prefieren descargar libros en lugar de comprarlos.
Las historietas han sido un medio de comunicación que ha sido despreciado por los puristas, aunque su influencia en las conciencias de las personas es enorme, muy pocos le dan el valor que merece. Básicamente hay tres tipos de historietas: las tiras cómicas que aparecen en los diarios los fines de semana, los cómics –que se rigen por una serie de entregas periódicas y las novelas gráficas.
Las novelas graficas son una especie de libro, auténticos álbumes cuya realización está ejecutada con la más alta calidad. Y no sólo los dibujos, sino también las historias. El tratamiento que se le da a la trama es totalmente distinto al segmento de cómic de superhéroe como Superman o El hombre araña. Las premisas dramáticas se asemejan al mundo de la literatura formal, en muchas ocasiones sin pedirles nada a los grandes autores clásicos y contemporáneos. Las temáticas de las historias son más maduras, abordan temas que pueden ser considerados tabú sin ningún recelo. Esto da mayor libertad creativa para sus realizadores quienes pueden dar rienda suelta a su imaginación.
Si bien las novelas gráficas empezaron en Europa a mitad del siglo XX, fue en Estados Unidos donde a partir de 1980 encontraron mayores ventas. La forma diferente de presentar las historias fue lo que les valió el éxito rotundo. El británico Alan Moore escritor de la conocida novela gráfica “Watchmen” presentó al público una nueva forma de entender a los superhéroes como seres decadentes, con sus virtudes convertidas en auténticos vicios humanos, presentándolos como asesinos, verdugos y megalómanos.
Las novelas gráficas también han sido llevadas al cine con excelentes resultados tal es el caso de la ya mencionada “Watchmen” que obtuvo muy buenas críticas por parte de sus seguidores, ya que se apegó en gran medida a la historia original. Mención especial merece “Batman Inicia”, que sin ser una adaptación propiamente dicha, sí recoge mucho del sentimiento de ansiedad y oscuridad que plasmó Frank Miller con “The Dark Knight Returns”.
En cuanto a cuestiones de arte, las novelas gráficas son ricas en cuanto a propuestas innovadoras, que van desde dibujos pobremente estilizados, pero de gran potencia dramática (léase: Hellboy de Mike Mignola) hasta auténticas pinturas al óleo como las que realiza Alex Ross, quien es un reconocido pintor que ha dedicado su talento a retratar a personajes clásicos como Superman en novelas gráficas de gran formato. (Superman Paz en la tierra, Batman guerra al crimen, por sólo nombrar algunos títulos)
Definitivamente el comic es un medio de comunicación que ha evolucionado a lo largo de la historia, demostrando que es un medio válido con su propio lenguaje, referentes y alcances. Basta con adquirir un ejemplar que le llame la atención y quedará enganchado. Lea hoy una novela gráfica, en verdad que hay un universo completo ahí dentro.
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